Una
vez que construimos nuestra casa soñada, esta no puede ser habitada hasta que
un técnico especializado en el área no demuestre que está si cuenta con la
normativa de habitabilidad, para los que aún no lo saben la normativa de
habitabilidad por lo general suele formularse con el único objetivo de regular
adecuadamente unas cuantas condiciones mínimas tanto de habitabilidad como de
confort en todas las casas, cabe señalar que dichas condiciones resultan ser de
uso obligatorio bien sea en las construcciones nuevas como también en las
viviendas ya existentes.
Claramente
para esta última opción los criterios suelen ser un poco menos exigentes, pero
de igual forma las normas de habitabilidad
son de carácter netamente autonómico y por ello cuentan con pequeñas matrices
que resultan ser diferentes para cada comunidad autónoma. Como ya lo hemos
mencionado anteriormente dichas normativas cuentan con varios criterios de los
cuales te estaremos hablando a continuación.
Para
nadie es un secreto que la normativa
de habitabilidad suele
generalmente establecer una serie de criterios a partir de los cuales una casa
estaría entonces legalmente apta para ser habitada, entre estos criterios
podemos encontramos con los siguientes: la dependencia mínima en cualquier
casa, normalmente cualquier casa para lograr cumplir perfectamente con estos
requisitos para poder ser habitada, deben estar conformadas como mínimo por
estas habitaciones (cocina, salón, comedor, dormitorio principal y baño).
Además,
cada espacio debe contar con unas dimensiones mínimas, es decir, cada una de
las habitaciones o zonas de la vivienda deben sí o sí contar con unas
dimensiones mínimas tanto de anchura como de altura, e incluso en un plano
tiene que ser posible dibujar algunas figuras tipo geométricas para demostrar
que el espacio si es apto para su propia habitabilidad.
Pero
eso no lo es todo, entre estos criterios también están lo de la iluminación, en
este caso nos referimos a que toda vivienda debe garantizarse totalmente la luz
natural, la cual sea proveniente de la calle o en su defecto de patios
interiores, claro excepto en pasillos o baños, entre otros.
En
estos casos la ventilación también juega un papel fundamental, la ventilación
natural que vaya directo al interior de la casa debe estar garantizada a través
de algunas ventanas.
Los
materiales tanto del suelo, las paredes y los techos deben ser ignífugos como
no resbaladizos, especialmente en las zonas más húmedas de la casa como en los
baños, cocinas, entre otros similares, esto según la propia normativa.
Finalmente
llegamos al criterio de las propias instalaciones, pues en este caso nos
referimos a que toda vivienda debe contar claramente con una buena instalación
eléctrica, como de una instalación de agua fría como caliente, pero también con
instalaciones de telecomunicaciones.
Con
esto esta información seguro te esté preguntando ahora mismo qué documento
acredita el cumplimiento de este tipo de normativa, si esta es tu duda, déjanos
explicarte que para el cumplimento de esta normativa de habitabilidad, se
necesita contar con la cédula de habitabilidad, puesto a que este resulta ser
el acto administrativo por el cual legalmente se acredita que estas normas si
se están cumpliendo y por lo tanto la casa en cuestión es un espacio realmente
apto para ser habitado en condiciones mínimas de salubridad, como de higiene y
de solidez.